jueves, 5 de abril de 2007

La mujer que cantaba blues


Fue claro reflejo del dolor del blues, su tragedia y su sentimiento desde que nació hasta su muerte. Nacida el 7 de este mes, como Eleanora Fagan Gough en Philadelphia, se crio en Baltimore y murió en Harlem bajo el nombre de Billie Holiday con apenas 44 años de edad llenos de blues, en todos los sentidos.

Su blues comienza al nacer, con una madre de 13 años y un padre de 15. Padre que desaparece y madre que la deja al cuidado de personas con mala reputación. A la edad de 10 años admite ser violada y a los 12 comienza a prostituirse y fuma marihuana, más blues en su vida, cantando en bares de mala muerte de vez en cuando. Llega al teatro Apollo y comienza a tener una reputación por su voz, aunque tenía prohibido usar la entrada principal de los teatros, para entrar por el callejón y quedarse en un cuarto alejado del público antes de salir a escena a dejar su blues, su vida en blues.

El alcohol y las drogas, ya la heroína, hacen de su blues propio un tormento, sin dejar a un lado el amor que nunca tuvo por completo en su abierta bisexualidad, llegando a ser la amante de un “justiciero” de la mafia en aquellos años 40s. Arrestada gracias a su amiga la heroína, fue inhabilitada para seguir cantando sus blues hasta el día de su muerte.

Billie murió pobre, en la ruina, con apenas 0,70 centavos de dólar en su cuenta bancaria. Murió esposada y condenada acusada por consumir heroína en la cama del hospital, en la misma cama en la que moría de cirrosis hepática, su blues.

1 comentario:

eusucre dijo...

High price of fame...
Tan alto que la dejo con 0.70 centavos!