Las horas acompañadas de suelas gastadas, recitando el caminante no hay camino se hace camino al andar, el sol, los ojos llorosos, las nalgas perdigonadas, el grito, la sonrisa por querer decir lo que se tiene entre el alma y el agua de la lluvia, han hecho que deje cerradas mis gavetas por unos días. Hoy las vuelvo a abrir con cosas que tenia escrita, luego de gastar la goma de uno de esos pares de mis inseparables zapatos de colores.
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2 comentarios:
No sé pq , pero me encanta este post!
Btw... vi lo de este miercoles en platanius, vamos a ver si puedo pasarme!
saludos!
Me encanta, me encanta!!! definitivamente eres genial
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